De cuando sólo abro la lap para escribir aquí, donde nadie puede echarme nada en cara. Porque siento que algo está mal, siento algo de miedo y eso es, eso evidentemente no es bueno.
martes, 21 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
Labios en llamas
Mientras pretendo encontrar un inicio ideal, vienes a mi mente...
Tu cuello ya es una de mis mas recientes adicciones. Tu boca, que toda en conjunto repone y deshace mis labios muy a su modo. Tus caderas, simplemente no puedo soltar y dejar de sentir, acariciar, besar; sabes que son mi entretenimiento, mi pasatiempo favorito cuando nos querernos. He aprendido a descifrar tus ojos y cada uno de los gestos que sólo ellos me muestran; no pienso describir ni compartirlos con nadie más, quiero ser egoísta y saber que sólo eres para mí, porque nadie más entiende esos detalles que yo sí. Y ver tu rostro sorprendido de que, sin que te dieras cuenta, ya conozco más detalles de los que voluntariamente me has querido mostrar. Nunca vas a entender el efecto que tiene en mi escuchar tu voz muy aguda, suspirar y decir "Te quiero" entes de mi nombre o una bonita analogía de cuánto o cómo. Sé que ni aun todas las descripciones, por más elaboradas y esmeradas que pudiera hacer van a lograr manifestar todo lo que, en totalidad me haces sentir, el mundo al que me transportas. Porque ese mundo, esas sensaciones, no se escriben; se viven... las vivo.
Hoy es el día. Ese día por el que trabajamos incansablemente ambos, para aceptar, reconocer y lo más importante, de verdad vivir este sentimiento, que según yo, es el que mueve TODO.
Estoy tan ansioso como la primera vez que viniste a mi casa, en ese interminable preludio para poderte besar. Pero esto es aun más importante. Esto es lo que confirma que haber estado juntos, es bonito y nos gusta, diciéndolo del modo más sencillo. Porque para mí no es bonito ni me gusta; para mí, los momentos que estoy contigo lo son todo. Es por lo que desespero y corro, por lo que cuento las horas antes de poder ir a tu encuentro a seguirnos demostrando esto que crece y crece.
Ven, mi niña, vamos a continuar esto, vamos a seguir con nuestras manos entrelazadas, esa muestra tan simple para toda la gente pero que siempre sirvió como un detalle que nos une cada vez más. Donde demostramos tantas cosas, que nadie más que nosotros podría entender.
No queda más que aceptar que tú eres mi realidad, que no sólo ocupas esa parte de la cabeza destinada al amor, ocupas toda mi cabeza. Me has encantado, me has enamorado al grado de empezar a desaparecer a toda la demás gente y solo irme limitando, poco a poco a ti, y me gusta. Tienes un noséqué que me tiene muy adicto a ti, de un modo muy bonito, de ese modo tan nuestro. No te voy decir que tienes mi corazón, porque no lo tienes, tú lo eres, eres mi corazón, mi niña.
Y cuando menos me doy cuenta ya empieza a hacerse un poco tarde para ir
Desde lo más profundo y más sincero de mí, ya no solo te quiero.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Lo que no quiero
Aquí podría enlistar todas las cosas que me irritan, pero ahora en mi mente solo está volver a tenerte, volver a estar bien.
Es que, aunque no lo parezca, a mí también me cala muy feo no poderte querer, no poder abrazarte ni frotar mis labios en tu cuello entre todas esas formas de afecto que nos procuramos y que tan bien se nos dan desde el inicio. Y aun más saber que la mayoría de las veces a sido por mi causa.
Repaso por mi mente el modo de empezar más adecuado para esto.
Primero tengo que decir que, si ya no es miedo, al menos sí me tiene sumamente reflexivo el hecho de empezar a asimilar cuánto me quieres y de asimilarlo cuando estamos mal. Saber que tus demostraciones de desprecio están revestidas porque lo que quieres decir es cuanto me quieres. Y llega mi orgullo; me siento satisfecho pero muy mal a la vez.
También me pongo a pensar y siento que debes ser algo más cruel y hacerme saber qué es "querer a Dios en tierra ajena". Lo que sentimos el uno por el otro no te deja hablar y ni decirme las palabras que realmente merezco, lo sé. Pero que querías, ya estamos enamorados, no hay mucho que hacer, lo dijiste en alguna ocasión. Aun así, espero el momento en que en verdad explotes, pero de frente a mí. Ahí sí puedo, en esos momentos sí puedo tranquilizarte y volver a tomar nuestras manos.
Pero caemos una vez más en ese circulo vicioso donde hablo y actúo, pero luego olvido.
No reincido, sino que caigo en algo peor y tu siempre ahí estas.
Sólo quiero volver a estar bien contigo, dar el tiempo necesario para retomar eso que ya formamos pero yo derrumbo. Ya no tengo miedo a muchas cosas, tú me lo quitaste. Ahora lo que necesito es quitarme esta necesidad de ti, ese deseo; quiero seguir el camino contigo, que me perdones y me des una nueva oportunidad. No quiero prometer cosas, ya no. Eso también es parte de porque ya no hablo, porque mis palabras pueden ser tomadas como arma de doble filo. Para no caer en algo que no son mentiras, sino que mis errores hacen que contradiga.
Se que costara demasiado, que olvidar o retomar no es sencillo. Ahora me toca a mí. Qué tal si ahora intentamos ponerlo en mis manos. Qué tal si ahora me haces a mí valorar y cuidar esto.
Cada una de las experiencias contigo, me hacen entender y me confirman una vez más que estoy bien contigo, que ya no debo dejarnos caer sin ayudarte a levantarnos. Porque siempre intentas compensar algo y decir que "yo también te tengo que aguantar", pero yo entiendo que no es así porque te entregas y debes a esa persona, a ese alguien. No siento ni quiero que hayas elegido mal a ese alguien, porque tú siempre me muestras que soy yo.
Quiero volver a experimentar esa sensación de que cuando estoy contigo me como el mundo, lo destrozo y lo vuelvo a armar pero ahora más bonito y más ideal para ambos. Sigamos construyendo ese mundo.
jueves, 2 de diciembre de 2010
61 días
"Quiero compartir mis días, contigo... quiero caminar y correr, a tu ladito..."
Carla Morrison - Compartir
"y hagámoslo otra vez, que no me canso de besar tu boca, abrazame que yo te abrazare"
Bengala - Vamos otra vez
Ya son 2 meses de ti. Y no lo digo como hartazgo, sino como lamento.
Lamento ser tan tonto, porque desde mucho tiempo antes pude haber estado contigo como ahora.
Porque verte caminar por la calle conmigo y sentir tu mano estrechando la mía me transporta a otro lugar donde solo existes tú.
Porque estas tan llena de pequeños detalles que me gusta ir descifrando y "simplificando".
Porque me has aguantado, porque me has ido enseñando y no has solado mi mano aun con lo feo que te he hecho. Porque anulas todos mis complejos y errores con tu simple mirada y con tus labios contrayéndose en cualquier parte de mi cuerpo.
Me encanta pasar mis días contigo, para seguirte conociendo y ver cómo a cada momento nos reinventamos, como nos necesitamos cada vez más y más. Saber que esto que sentimos es muy grande, cada vez más grande y que es real, porque ambos lo vivimos y lo demostramos.
Me siento completo cuando siento tu mirada en mí. Tenerte recostada en alguna banca, en el pasto, en mi cama, en tu cama y sentir tu cuerpo entre mis brazos no tiene sensación parecida. Llegar con mis labios maltratados y resecos a tu encuentro e irme con ellos muy hidratados aunque a veces más maltratados es ya una adicción.
Y me gustaría tranquilizarte y decirte todo lo que quisieras saber, pero no puedo. Sólo quiero reafirmar mis votos de Octubre: decirte que aprovechar esa última oportunidad que me diste es algo de lo mejor que he hecho en mucho tiempo, y darte gracias por ser, por sentir, por vivir conmigo. Yo lo hago también contigo y para ti. TE QUIERO, HONNEYMOON. And don't stop to make eyes at me.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)